La piedra blanca es uno de esos productos naturales que están revolucionando el sector de la limpieza, y lo está haciendo en primer lugar, debido a su gran efectividad como potente limpiador. Pero este no es el único factor para su éxito, sino que además, la piedra blanca se caracteriza por otros beneficios como su alta durabilidad o su bajo precio. En este artículo te contamos algunos de los principales aspectos de la piedra blanca, su composición, sus usos y las ventajas que aporta en el día a día.
¿Qué es la piedra blanca?
Aunque tenga un nombre que evoque a la naturaleza lo cierto es que la piedra blanca es una creación humana, pero a diferencia de otras, tiene una serie de ventajas que la vuelven tan recomendable como cualquier otro producto de origen puramente natural. En concreto, la piedra blanca es 100% biodegradable y respetuosa con el medio-ambiente. En su elaboración, que es sumamente sencilla, no se utiliza ninguna clase de productos químicos tóxicos que puedan dañar el medio ambiente. En definitiva, la piedra blanca es una mezcla de arcilla blanca micronizada, copos de jabón, aceite de limón 100% natural, glicerina, grasas vegetales y sodio.
Es evidente que se trata de un producto muy diferente a otros agentes de limpieza a los que tradicionalmente estamos acostumbrados. No sólo por su aspecto medioambiental sino también por ser un producto que necesita de espacio de almacenaje muy pequeño y que sólo necesita un poco de agua para obtener una efectividad sin precedentes.
Pero para entender mejor que funcionalidad tiene la piedra blanca vamos a repasar algunos de los aspectos fundamentales del uso de la misma.
¿Para qué se utiliza?
Ahora que sabemos que es la piedra blanca, vamos a repasar algunos de sus usos más comunes, estos son, en primer lugar la limpieza de vitrocerámicas, fregaderos, encimeras, metales, instrumentos de cocina, cerámica, cristales, entre otros.
La duda que nos puede surgir es ¿Cómo hace la piedra blanca para limpiar tantos y variados objetos y superficies. Muy sencillo. El uso de la piedra blanca es realmente fácil para cualquiera ya que sólo tendremos que humedecer esta piedra con un poco de agua y a continuación frotar con ella la superficie que busquemos limpiar.
A continuación sólo bastará pasar una bayeta o trapo de micro-fibra para llevarnos las impurezas y secar la superficie. El acabado, será absolutamente sorprendente, destacándose un brillo y una limpieza muy detallada con poco esfuerzo.
Ventajas que aporta
- Limpieza total. Destaca sobre todo por un acabado muy cuidado, y a la vez respetuoso con las superficies que limpia al máximo sin llegar a rayar o dañarlas.
- Durabilidad. A diferencia de otros productos de limpieza, la piedra blanca es altamente duradera, consiguiendo por ello un ahorro económico considerable.
- Respeto a la naturaleza. La piedra blanca tiene entre sus múltiples ventajas, la de ser un producto totalmente biodegradable, realizado en base a materias naturales y confeccionado con sumo respecto a la naturaleza.
Por todo ello, la piedra blanca es una gran opción para la limpieza doméstica de toda clase de espacios y superficies.
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